Isaías Díaz. La historia de un hombre, un artista.



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La verdad es que la primera vez que vi una obra de Isaías Díaz fue en el Meiac de Badajoz, en una de mis primeras visitas a dicho museo.
La obra concreta que admiré fue “Bodegón con mandolina”, que para mi es su buque insignia, sin menospreciar el resto de su obra. Una obrita dentro de las reminiscencias del cubismo, con una composición sencilla, sin grandes atrevimientos, pero que engancha y enamora.
Después me puse a leer, y a intentar conocer un poco más de este artista y de su obra, y me encontré con una historia digna de mencionar…
Isaías Díaz (Romangordo, Cáceres, 1.898- Madrid, 1989), con apenas 15 años se traslada a Madrid a estudiar magisterio, ciudad donde conoce el ambiente bohemio-literario y donde pronto comienza a trabajar, con apenas 20 años, en el diario “El Sol”. Interesado por el dibujo, ingresa en la Escuela Superior de San Fernando, donde conoce, entre otros, a Dalí, mientras asiste a diferentes tertulias literarias, entre las que destaca la del Pombo (presidida por Gómez de la Serna) frecuentada tanto por literatos como por artistas.
Pronto, entra a formar parte del taller del artista Vázquez Díaz, primero como discípulo, y más tarde como colaborador, junto a su maestro en la realización de los frescos del Monasterio de la Rábida, tarea que les lleva dos años. Su fama comienza a tejerse con la presentación de obras en varios concursos y con su incorporación al grupo de Artistas Independientes. Sin embargo, la Guerra Civil sería para Isaías un autentico punto de inflexión, ya que es encarcelado hasta 1.941, año en que recobra la libertad, ciertamente traumatizado por la experiencia, solo, abandonado y arruinado.
Durante toda la posguerra intenta vivir de una empresa de vidrios que funda y que mantiene a duras penas, desapareciendo de la primera línea pictórica del país, pero regresando con fuerza a finales de los 70, donde comienza a preparar nuevas exposiciones, dedicándose de nuevo con ilusión enteramente al arte, a la pintura, hasta prácticamente su muerte.

La historia de Isaías Díaz es la historia de un hombre, un artista, como tantos de aquellos a los que una guerra intentó frustrar un sueño.

 P.D: Adjunto foto de un cuadro atribuido a Isaías Díaz, enviado al blog por Enrique Castells (foto de Enrique, Gracias por el aporte).

Comentarios

clariana ha dicho que…
Un gran artista el que nos traes hoy al blog, que no conocía. Estos cuadros son interesantes, el que citas del cubismo, con juegos de aristas que hacen un conjunto muy agradable y el retrato del niño tiene una mirada que cautiva. Esta terrible guerra civil que tuvieron que pasar... cuánta ilusiones truncadas. Me gusta esta profundización que haces en el arte de Extremadura. Saludos.
Pepe Oliver ha dicho que…
Que grande es conocer artistas que no conocía, gracias Duncan.Me encanta acercarme a tus entradas.Pepe
Anita ha dicho que…
Suerte que finalmente el arte venció a la guerra. Gracias por esta nueva lección de artistas extremeños.

(A mi tb me ha llamado la atención el "bodegón con mandolina")

Muakk
Balovega ha dicho que…
Miles de gracias por enseñarnos en esta entrada a Isaías Díaz, no lo conocía y ya me estoy informando gracias a ti...

Un abrazote..
Sibyla ha dicho que…
No lo conocía, pero seguro que es uno de los personajes que aparece en un cuadro de la famosa tertulia del Pombo.
Sabes sus cuadros me recuerdan a Juan Gris y a Chirico.

Un abrazo:)
Anónimo ha dicho que…
No conocía a Isaías Díaz, pero su pintura y su biografía resultan muy interesantes y atractivas. Un saludo.
Lucie G ha dicho que…
Qué interesante! Es digno de admirar que este pintor haya recobrado fuerzas después de una experiencia tan dolorosa.
Saludos.
sabatanicomadrid@hotmail.com ha dicho que…
Hola,soy uno de sus bisnietos,puedo decir orgulloso que de los dos retratos que hizo (el primero a su hija Elvira,mi abuela)uno es el mío.La verdad es que yo era muy pequeño como para mirar sus cuadros del mismo modo que lo hago hoy.He de decir que junto a mi hermana,hemos sido los únicos bisnietos que pudimos conocerle en persona,ya que el resto de nuestros primos nacieron bastante tiempo despues de su fallecimiento y recuerdo que era una persona entrañable,siempre paseando con su sombrero y su bastón.

Un saludo y múchas gracias por dedicarle un espacio en este extenso universo cibernético.